Hace tiempo que te vengo hablando de la eyaculación precoz, por lo que ya tendrás bastante información si has ido siguiendo el blog (y si no siempre estás a tiempo de echar un vistazo, para ello simplemente haz clic aquí). Hace ya un tiempo atrás te hablaba de la importancia de pasar de los juegos preliminares a los juegos eróticos. Y hoy te vengo a dar algunas ideas de cómo hacerlo. En concreto vengo a descubrirte 15 juegos eróticos para disfrutar del sexo sin penetración. Pero son 15 juegos de los que se pueden sacar muchos más. Sigue leyendo y lo entenderás. O si lo prefieres también puedes verlo en este vídeo:
Índice del artículo
15 juegos eróticos para disfrutar del sexo sin penetración
Si tienes eyaculación precoz y estás aquí leyendo este artículo ya tienes una gran parte ganada. Y es que un primer paso para deshacerte de la eyaculación precoz es, sin lugar a duda, variar un poco tus prácticas sexuales y no centrarte solamente en la penetración. Y no sólo si tienes eyaculación precoz si no también si quieres disfrutar plenamente de tus relaciones sexuales y no caer en la rutina. Para ello nada mejor que ir más allá de la penetración. Precisamente hoy voy a darte algunas ideas para ello. En concreto, vengo a hablarte de 15 juegos eróticos para disfrutar del sexo sin penetración.
1. Lamer
Puedes probarlo donde prefieras, pero ten en cuenta que no a todas las personas les apetece que les laman todas las partes del cuerpo, ni que estos lametones sean igual de húmedos. La comunicación con la pareja en este sentido es imprescindible. La oreja, por ejemplo, es muy sensible a la acción de la punta de la lengua, pero la mayoría de las personas prefieren que este contacto sexual no sea tan húmedo. Y si eres hombre conviene que no olvides tus pezones. Suelen ser muy sensibles a los lametones.
Es importante también que tengas en cuenta que, si vas a lamer los ojos de tu pareja, quien reciba el lametazo tiene que tener los ojos cerrados en el momento de recibirlo. Esto es de vital importancia porque de lo contrario el contacto de la lengua con la córnea del ojo puede provocarle a la persona que reciba el lametazo numerosas y graves enfermedades oculares.
2. Masajear
Los masajes son un modo estupendo de acercamiento a la otra persona. Podéis daros masajes por turnos, primero uno y luego el otro. O podéis daros un masaje mutuo a la vez. Y también puedes darte un masaje a ti mismo, en solitario o mientras te está mirando tu pareja como lo haces. Tú eliges.
Tienes todo el cuerpo para poder recorrer. En los masajes hay mucho donde poder elegir. Puedes usar aceites, lubricantes o masajeadores para estimular aún más. Existen de muchos tipos en el mercado, seguro que encuentras alguno de tu agrado. Algunos contienen incluso olores y sabores muy estimulantes. O puedes hacerlo solamente con el contacto piel con piel. No hace falta nada más para disfrutar.
3. Agarrar
Agarrar los genitales, los pechos o el culo es lo más típico, pero ten en cuenta que puedes agarrar cualquier parte del cuerpo. Más suave o más intenso. Cada persona tiene su preferencia. Por eso vuelvo a repetirte que la comunicación con la pareja es imprescindible.
4. Pellizcar
Ese chasquido entre los dedos es de lo más común. Y entre ellos sin lugar a duda los pellizcos en los pezones o en el culo son los más populares. Pero la verdad es que tienes en tu cuerpo muchos más lugares para elegir donde pellizcar. Puedes probarlo donde prefieras siempre teniendo en cuenta que no a todas las personas les apetece que les pellizquen todas las partes del cuerpo ni con la misma intensidad. Por eso no dejaré de repetirte que la comunicación con la pareja es clave.
5. Pintar
En este juego erótico la piel entera es un lienzo por colorear y degustar. Pintar el cuerpo de tu pareja es un modo estupendo de acercamiento a la otra persona. Tienes todo el cuerpo de tu pareja para recorrer de camino al placer. Puedes usar cremas, aceites, lubricantes o plumas a modo de pincel para estimular aún más. Existen de muchos tipos en el mercado, seguro que encuentras alguno de tu agrado. Muchos son de sabores u olores o se combinan con polvos variados que pueden llegar a ser muy excitantes. O puedes hacerlo solamente con el contacto piel con piel. No hace falta nada más para disfrutar.
Al contrario de lo que se pueda pensar, en el momento de empezar este juego erótico debéis estar los dos ya sin ropa. A partir de ahí podrás ir pintando el cuerpo de tu pareja como si de un lienzo se tratara. El objetivo en este caso no es el de crear obras de arte sobre el cuerpo, sino de pasar un rato agradable, divertido y excitante, el estar los dos desnudos y las sensaciones que podéis descubrir al pintaros el cuerpo pueden ser realmente provocativas y eróticas.
6. Dar frío/calor a…
Es uno de los juegos eróticos más provocadores y placenteros. Consiste en aplicar frío o calor, o una alternancia de ambos, lo que se prefiera, por cualquier parte de la piel. Podéis hacerlo, con un cubito de hielo, con una bebida caliente, o con cremas y lubricantes con efecto frío o calor. Hay muchas opciones para elegir. Al llevarlo a cabo las sensaciones aumentarán y, en consecuencia, el placer.
7. Mordisquear
Los dientes también son una parte importante de la boca que pueden intervenir en los juegos eróticos. Sin embargo, se deben emplear con cuidado. Porque cada persona tiene su preferencia en cuanto a intensidad y presión de la mordida. Y cualquier descuido puede provocar lesiones dolorosas y desagradables. Para evitarlo como ya te vengo repitiendo es imprescindible la comunicación con la pareja. Las áreas corporales más comunes para recibirlos son: las orejas, los labios, el cuello, los pezones y los genitales. Sin embargo, todo el cuerpo puede ser fruto de un mordisqueo.
8. Azotar
Lo más común es que se reciba en las nalgas o el culo. Pero siempre que sea consentido se puede recibir en cualquier parte del cuerpo. Los azotes se pueden dar con la mano o con otros elementos. Los más comunes son correas, cinturones, fuetes, látigos, bastones u otros instrumentos hechos de cuero, madera o plástico. Muchas personas alcanzan su excitación máxima al dar o recibir azotes. Sin embargo, su nivel de intensidad debe adaptarse al gusto de cada pareja. La regla de oro en general es evitar los golpes violentos.
9. Acariciar
El tacto es uno de los sentidos esenciales de los juegos eróticos. Pero en ocasiones, hombres y mujeres damos a las caricias un lugar distinto en nuestro acto sexual. En las mujeres el deseo suele ser de mayor recorrido. Los hombres, en cambio, suelen ir más directos al grano, y ponen el foco en la estimulación genital. Por eso no me cansaré de repetir que el conocimiento mutuo, la comprensión y una comunicación eficaz dan lugar con el tiempo a un juego erótico que constituye un punto de encuentro entre las expectativas de ambos participantes. Pero no siempre tienes porque practicarlo con tu pareja. También puedes acariciarte a ti mismo, en solitario o mientras está observando la pareja.
Me gustaría destacar que es importante variar las zonas que acaricias, que no sea siempre la misma zona. Y si lo practicas en pareja tendrás que poner en común acuerdo con la pareja la zona a acariciar, la intensidad y el ritmo con la que lo vas a hacer. Y del mismo modo que en otros juegos sexuales comentados más arriba podrás incorporar cremas, aceites, plumas, pétalos de flores, masajeadores y todo aquello que consideres oportuno para aumentar el placer. Existen de muchos tipos en el mercado, seguro que encuentras alguno de tu agrado. Muchos son de sabores u olores que pueden llegar a ser muy excitantes. O puedes hacerlo solamente con el contacto piel con piel. No hace falta nada más para disfrutar.
10. Besar
Besar es uno de los juegos eróticos más frecuentes. Y puede ser uno de los que mayor sensación de comunicación y compenetración puede aportarte. Besar y ser besado puede ser fuente de gran excitación y placer. Aunque también es verdad que puede transmitirse justo lo contrario. A la hora de besar, una actitud adecuada es esencial. Cuando dos personas se besan con sensibilidad, compenetración y pasión, es muy probable que se exciten y estimulen el deseo sexual. Bien es cierto que lo más común y habitual es besar los labios. Pero lo cierto es que tienes todo el cuerpo para explorar. A muchas personas les excita mucho más que les besen el cuello que la boca, por ponerte solo un ejemplo.
11. Chupar
Los chupetones proporcionan un tipo de estímulo muy parecido al de los besos. La diferencia está en la habilidad para ceñir la zona estimulada con mayor o menor intensidad con los labios. Y también en darle más o menos humedad. Salvo el oído y el ano, así como otras zonas donde los labios sólo pueden besar, el resto del cuerpo puede chuparse.
12. Frotar
Con o sin ropa. A solas o con la pareja. Frotarse contra la pareja o contra una almohada o contra cualquier cosa que lo permita es uno de los juegos eróticos más estimuladores. De hecho, no hay mejor forma de aumentar el deseo y la excitación hasta niveles exorbitantes. Algunas personas pueden llegar al orgasmo simplemente frotándose en la pierna de su pareja, por poner solo un ejemplo.
13. Hacerte cosquillas en
Hay habitualmente dos formas de disfrutar de las cosquillas como juego erótico. A algunos hombres y sus parejas les gustan las cosquillas dentro del juego del BDSM. Y también hay personas a quien le gusta este juego erótico completamente aislado de otros. Ambas formas aportan excitación y placer sexual. Seguro que has oído hablar del tickling fetish, aunque también se lo conoce como fetichismo de cosquillas, cosquillas eróticas o knismolagnia.
Las formas más comunes de hacerlas son con las manos, con plumas, con pinceles, con el pelo, con la lengua y con el pene, pero puedes hacer cosquillas con cualquier cosa que se te ocurra siempre que tu pareja sexual esté de acuerdo. Los lugares más habituales para recibirlas son debajo de las axilas y en los pies. Pero se pueden recibir en todo el cuerpo. Cualquier centímetro de la piel es un receptor perfecto para las cosquillas como juego erótico.
14. Atar
Atar a un miembro de la pareja es un juego erótico muy común. Pueden atarse las manos, los pies o cualquier otra parte del cuerpo hasta pudiendo llegar a la inmovilización. Por lo que puede ser parte de otro juego erótico habitual como es el bondage. Incluso se puede hacer siguiendo técnicas y líneas estéticas. Lo más habitual es usar cuerdas de fibras naturales, pañuelos o ropa para atar. Y atar las manos o los pies, pero la realidad es que puede atarse cualquier parte del cuerpo. Se trata de un juego erótico sensual, amoroso e inquietante en el que cuando la persona atada siente dolor o algún tipo de molestia debe ser liberada de las ataduras.
15. Hacer vibrar
Una buena forma de salir de la rutina es el uso de vibradores como un juego erótico más. En cualquier tienda erótica o sex shop seguro que tienen gran variedad donde poder elegir. Puedes usarlos a solas o en compañía de tu pareja. Siempre será un buen modo de conocerte y conoceros íntimamente, creando confianza y una buena forma de fomentar una buena comunicación, que nunca debe faltar en una pareja. Lo más habitual es usarlos en los genitales, pero la verdad es que pueden usarse por toda la piel. Será toda una experiencia os lo aseguro.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Lo primero que debes tener en cuenta es que antes de ponerte con ningún juego erótico has de crear la atmósfera adecuada para poder disfrutarlos con tranquilidad. En futuros artículos os hablaré en más detalle de este punto. Así que estáte atento al blog si quieres saber más.
Si vas a tener un encuentro erótico contigo mismo o con tu pareja puedes centrarte en practicar un sólo juego erótico esa noche con el que disfrutar. O puedes practicar varios de ellos. No hay ningún límite en el número de juegos eróticos que vayas a practicar.
Para hacerlo puedes agarrar un frasco o tarro para cada miembro de la pareja e introducir una serie de papelitos con cada uno de los juegos sexuales que quieras practicar. Y en otro frasco o tarro puedes poner nombres de las partes del cuerpo donde poner en práctica el juego sexual en concreto. Puedes sacar todos los papeles que quieras de cada tarro. O también puedes usar un par de dados en vez de tarros, donde al primer dado a cada número se le asignará un juego sexual y en el otro dado se le asignará una parte del cuerpo. Así que sólo queda tirar, descubrir que sale y ponerlo en práctica.
Para pedir a tu pareja que practiquéis un juego sexual puedes simplemente decir: «Me encantaría juego erótico (lamer, hacerte cosquillas en, masajear, hacer vibrar, etc.) tu parte del cuerpo (cuello, pecho, torso, nalgas, vulva, inglés, pene, clítoris, testículos, etc.), ¿te gustaría?«
Y cualquier parte del cuerpo puede ser estimulada siempre que todas las personas involucradas estéis de acuerdo. No hay nada como que te estimulen la cara, el cuello, los pechos, la tripa, los muslos, el clítoris, el pene, el ano o incluso las plantas o los dedos de los pies. Y a todos los hombres os recomiendo que os estimulen el periné (el área que hay entre los testículos y el ano). Suele ser un área bastante ignorada pese al gran placer que es capaz de proporcionar. Pero cada persona es un mundo así que pídele a tu pareja que vaya más allá y explore todo tu cuerpo. Puedes seguir un ritmo lento, rápido, con presión intensa, casi sin presión. Eso ya va al gusto de cada uno y del momento. Y no te olvides de ir guiando a tu pareja para que vayáis ambos descubriendo sensaciones eróticas nuevas.
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